El rol del Estado, es ofrecer a todos los niños y niñas una educación que dignifique su condición, que sea además de calidad; por tanto, que permita desarrollar todos sus talentos, adquirir nuevos conocimientos, habilidades y actitudes, poniendo en el centro el desarrollo humano.
Si la oferta del Estado es insuficiente, lo que corresponde es ampliarla, garantizando el ejercicio del derecho de niños y niñas a una educación integral de calidad, independiente de la condición laboral en que se encuentre su madre o persona adulta responsable.
Es deber del Estado, fortalecer y robustecer la educación pública y garantizar su acceso. Los fondos que maneje el Estado, dado que pertenecen a todos los chilenos y chilenas, deben ser invertidos en las instancias públicas y no privadas.
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